Como dije en la entrada anterior, si eres mujer y juegas a videojuegos, la mayoría te va a mirar raro. Es así. Y lo cierto es que a día de hoy las mujeres que se animan a coger un mando de consola (la que sea) sólo representan una pequeña minoría del mercado (una minoría creciente, eso sí).
1 de cada 4 jugadores de consola son mujeres, es decir, el 25%. En PC el porcentaje es mayor, un 39%. El motivo parece claro: la mayoría de las mujeres prefieren juegos casuales, y no están dispuestas a comprar una consola que, aparte de cara, apenas ofrece títulos que les gusten. ¿Adivináis cuál es la consola de sobremesa que las mujeres más compran? Efectivamente, es la Wii. Y no sólo por incluir en su catálogo juegos más casuales, sino porque anima a jugar en compañía.
Pero pensar que la totalidad de las mujeres jugadoras sólo buscan este tipo de diversión es un grave error. Dentro de ese grupo hay otro más grande de lo que muchos piensan en el que me incluyo, y es el de las hardcore gamers, o gamers a secas, es decir, mujeres que tienen un amplio conocimiento del mercado, juegan con frecuencia a títulos muy diversos (desde FPS hasta RPGs pasando por juegos de acción y aventura o puzzles), y podrían testear un título sin ningún problema. La inglesa Meg Elizabeth Smith, una bloguera que hace críticas de videojuegos en su canal de YouTube, es un ejemplo. Y recientemente en España las chicas del Podcast de la BSAA han arrancado con fuerza.
No hay que confundir una «gamer que es mujer» con una girl gamer, que es una jugadora frecuente de videojuegos casuales que reclama no ser considerada una jugadora casual, y piensa que el resto de los videojuegos no son para un público femenino o que las mujeres juegan de forma diferente a los hombres. Son las «feministas de la diferencia» en el sector de los videojuegos, por así decirlo.
Los datos indican que el porcentaje de chicas que son hardcore gamers es aún más bajo, y por ello los mercados no nos tienen en cuenta o incluso niegan nuestra existencia. Es frecuente que en la publicidad de consolas que no sean la Wii sólo aparezcan hombres jugando, y si aparecen mujeres ya se encargan de mostrar que están jugando a algo a lo que «pueden» jugar, a algo casual. Circulaba el otro día en las redes sociales una imagen de los tipos de gamer en la que, por supuesto, no se incluía a ninguna mujer:
Y tened por seguro que de haber salido alguna mujer en esta foto, estaría chupando el mando, tal que así:
Pero no sólo la publicidad te dice que no juegues a videojuegos, también te lo dicen muchas tiendas. Sin ir más lejos, allá por San Corteinglés recibí un correo de Amazon invitándome a comprarle un regalo a mi pareja, y para hacerme la tarea más fácil tenía secciones como «para él», «para ella» o «para los dos». ¿Que dónde estaban los videojuegos? Pues en «para él», por supuesto. Lo gracioso es que también consideraba que todos los libros no románticos son sólo para hombres. Pero a lo que vamos, si ya es lamentable clasificar los regalos por sexo (que no género, queridos) más allá de la ropa, más lo es enviar un correo a una mujer que principalmente te compra videojuegos diciéndole que los videojuegos son para hombres. Bueno, quizá piensen que soy una novia muy generosa. A punto estuve de anular mi cuenta de Amazon Premium y de mandarles un correo poniéndoles a caer de un burro (correo que se hubieran pasado por el forro, claro).
No, amigos, los videojuegos no son sólo para hombres, y el hecho de que la mayoría de jugadores pertenezca al sexo masculino no os da derecho a decir que sólo ellos juegan.
¿Y por qué esto es así? ¿Por qué muchas mujeres no juegan ni quieren jugar a videojuegos? Se han postulado toda una serie de teorías, pero entre ellas estas son las más frecuentes:
- Las mujeres no cuentan en el argumento de los videojuegos: Según muchas feministas, el rol de la mujer en los videojuegos es pasivo: no forma parte del desarrollo del juego y es un simple personaje secundario que está para decorar o para ser rescatado. Aunque esto ciertamente era así (y lo sigue siendo, especialmente en títulos japoneses, famosos por su cultura machista) en los últimos años estamos notando un gran cambio a este respecto: juegos como Mass Effect incluyen personajes femeninos inteligentes y carismáticos, y se nota que los chicos de Bioware han puesto interés en dotarles de personalidad (Liara, Ashley o Tali destacan mucho más que sus compañeros masculinos). Aparte, se puede elegir que el comandante Shepard, protagonista del juego, sea una mujer, y muchos dicen que es la mejor elección ya que Jennifer Hale (la actriz de doblaje que le da vida) hace una gran interpretación. La compañía Naughty Dog también es famosa por crear a personajes femeninos reales y con personalidad, como Elena Fisher en Uncharted o Ellie en el próximo The Last of Us.
- La imagen de las mujeres en los videojuegos es sexista y degradante: Es un argumento frecuente que las mujeres no juegan porque se ven representadas como objetos sexuales. En los videojuegos todas las mujeres son guapas y de grandes «atributos», lo que ofende a las mujeres reales. Yo la verdad que el concepto de mujer real no lo entiendo, ¿es que acaso una mujer es irreal por tener los pechos grandes? Y si me vais a decir que las proporciones de, por ejemplo, Lara Croft en los primeros Tomb Raiders no eran nada realistas también os diré que es que NO se podían hacer realistas. O si no, mirad cómo ha ido evolucionando:
¿Y qué me decís de los hombres, se les retrata de forma realista? ¿A cuántos Kratos nos encontramos por la calle? Dicen que los personajes femeninos tienen que ser físicamente atractivos, pero a poco que repases los títulos más famosos, los personajes masculinos no son precisamente feos, empezando por Leon Kennedy de Resident Evil y terminando por Nathan Drake de Uncharted. Se han realizado estudios que han demostrado que un buen físico influye de forma positiva en el jugador, y el hecho de que las mujeres aparezcan más ligeras de ropa es porque la mayoría de jugadores son hombres. Blanco y en botella…
Para mí, la principal razón por la que las mujeres no juegan videojuegos es que se considera algo poco femenino, algo de geeks y frikis. Para hacer que las mujeres compren más juegos tenemos que cambiar la percepción que la sociedad tiene de nosotros, los gamers.
¡Hasta pronto!
Oye Bea, no sabía que tuvieses una página dedicado a esto, está guay. Con el tema de los videojuegos la verdad es que yo soy de las que tienen un punto de vista en el que me parece discriminatorio por el hecho de que las mujeres que aparecen SIEMPRE están wenorras, tb es cierto que los hombres que aparecen como protas no están nada mal, pero no se..ella, en el caso de no ser protagonista se muestra como un trofeo para el hombre la mayoría de las veces.
Yo no juego la verdad, pero me embobo cuando veo a mi marido jugar :)
Totalmente de acuerdo, pero eso está cambiando. Y personalmente creo que es mucho más machista que pongan a personajes femeninos de adorno o sin personalidad, independientemente del físico que tengan. Y este aspecto, por desgracia, no lo suelen tener en cuenta las feministas radicales… Y no me refiero al hecho de que sean o no protagonistas, que para mí tampoco es muy importante.
¿Y por qué no te animas a jugar un día? ¡Seguro que te gusta! ;)